Todas las personas sentimos o hemos sentido ansiedad en algún momento de nuestra vida. De esta forma, esta suele manifestarse en aquellas situaciones que son importantes para nosotros, tales como exámenes, acontecimientos sociales o laborales, por citar algunos ejemplos. Esto sucede porque la ansiedad es una emoción normal de las personas frente a situaciones que generan incertidumbre o consideradas como estresantes, de forma que, cumple una función adaptativa, ya que nos mantiene alerta ante situaciones desconocidas.

Sin embargo, esta emoción puede convertirse en patológica cuando se cuela de forma insidiosa en nuestra vida cotidiana, manifestándose de forma desproporcionada o apareciendo de forma repentina, sin motivos aparente, en situaciones que muchas veces podemos considerar neutras o no lesivas. Cuando no se gestiona de la manera correcta, puede ocasionar serios problemas de salud física y mental en las personas, de forma que descienda su sensación subjetiva de calidad de vida.